El fútbol amateur en China también existe

Mikel en las instalaciones de entrenamiento del Sichuan Jiujiuai.

Cuando se habla de China en materia de fútbol siempre se habla de su liga de fútbol profesional o incluso de la segunda división, también profesional, pero nunca del fútbol amateur. El fútbol no profesional o amateur en China comienza en el cuarto escalafón de su estructura futbolística y lo analizaremos gracias a la experiencia de Mikel Guillén en el gigante asiático.

Mikel Guillén es un joven técnico aragonés licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, entrenador de fútbol nivel III y especializado en el fútbol de élite al cursar el Máster impartido por el FC Barcelona de Alto Rendimiento en Deportes de Equipo. Mikel se marchó a China en enero del 2016, con su experiencia como preparador físico del SD Ejea, para ser el preparador físico del Beijing Huawen aunque más tarde cambiaría al equipo de la capital por el Sichuan Jiujiuai.

Este joven entrenador nos cuenta como le surgió la oportunidad de marcharse a China cuando “estaba trabajando hace dos veranos en Ayegui (Navarra) en el Campus de Javi Martínez. Un grupo inversor chino vino a ver cómo trabajábamos porque querían tomar ideas para hacer un campus en China, vieron mi forma de entrenar y preguntaron por mí al director del campus. Al mes me llamaron diciéndome que querían hacerme una entrevista en Alcorcón”.

Mikel, a la izquierda de Javi Martínez, en la foto de familia de su campus.

A su llegada a China los cambios culturales fueron muy drásticos, Mikel nos cuenta que “la filosofía con la que se toman la vida es muy diferente a la nuestra, son muy disciplinados, constantes y responsables en el trabajo. La comida es muy diferente a la europea, tanto en la materia prima como en los horarios. Al principio me agobió bastante el hecho de estar a 13.000 km de tu país, de tu gente y de tu entorno y no poder comunicarte con nadie fuera del club y sin traductores. El idioma es completamente nuevo, y el hacer algo tan básico como ir al supermercado y no saber lo que comprabas, era un poco extraño. En el ámbito deportivo, la forma de transmitir los conocimientos y entrenar, aunque tengas traductor, es muy complicado ya que no es lo mismo comunicar directamente el mensaje que quieres transmitir a que lo digas y tú traductor te lo traduzca, aunque sea instantáneo, la expresión gestual se pierde”.

Mikel entrenó a dos equipos diferentes en el gigante asiático, como mencionamos anteriormente, al Beijing Huawen y al Sichuan Jiujiuai. El entrenador aragonés nos cuenta que el Beijing Huawen “es un club que cuenta con categorías inferiores desde los 5 años a los 15 años y durante mi estancia ayudamos al club a hacer scouting de jugadores a partir de 16 años para formar un equipo amateur e intentar clasificarse para la Chinese League Two, el tercer escalafón del fútbol chino. El scouting no era fácil, nos pasaban vídeos de jugadores que jugaban en las categorías inferiores de los clubes de primera y segunda división y que no iban a continuar en sus respectivos equipos para intentar ficharlos además de ver encuentros oficiales y partidos amistosos”. Sin embargo del Sichuan Jiujiuai nos cuenta que “es un club profesional sub 19 con la misma estructura que un equipo filial. Estábamos en la ciudad deportiva del club viviendo y entrenando todos los días ya que competíamos para clasificarnos para la Chinese League Two”.

Mikel el día de su presentación en China.

Esta Chinese League Two como comentamos anteriormente es el tercer escalafón del fútbol chino y el último del fútbol profesional en este país. Para clasificarse para esta competición viniendo del futbol amateur, Mikel nos comenta que “todos los equipos que quieren participar tienen que solicitarlo, entonces el gobierno estudia la petición de cada club y valora si es factible o no, por presupuesto, proyecto deportivo, infraestructuras y apoyos económicos. Todos los equipos que acepta el gobierno pasan a formar parte de ligas clasificatorias y de ahí se clasifican varios de cada liga formando eliminatorias hasta ascender”. Este joven técnico tuvo la suerte de participar en la preparación de una de estas fases de clasificación a la Chinese League Two además del torneo regional que se organiza para los jugadores más jóvenes, “estábamos haciendo una pre-temporada en Lijiang, una ciudad preciosa, y hospedados en un hotel todo el equipo. Jugamos varios partidos amistosos pero no de clasificación, ya que la clasificación empezaba en septiembre”.

Respecto al nivel futbolístico de ambos equipos, en el Beijing Huawen “era muy bajo. Era imposible llevar a cabo una planificación porque ibas a entrenar sin saber cuántos jugadores ibas a tener, de qué edades, de cuánto espacio y material íbamos a disponer. No se podía llevar una planificación continuada y progresiva de los principios técnico-tácticos ofensivos y defensivos”. Mientras que en el Sichuan Jiujiuai era todo lo contrario, Mikel nos cuenta que “había dos jugadores que estaban seleccionados por la selección nacional china en categorías inferiores. Eran 25 futbolistas y el nivel era para jugar perfectamente en Tercera División española. Había un central, dos mediocentros y un delantero que aumentaban mucho el nivel y tenían un nivel futbolístico equivalente a un jugador de Segunda B aquí en España. Se notaba que era un club profesional ya que solo se dedicaban a eso y vivían de eso porque veías una dedicación y predisposición plena”.

Mikel en la Gran Muralla de China.

El trabajo de Mikel en China, siempre rodeado de jóvenes jugadores, lo pone en una situación privilegia para hablar de la estructura del fútbol base en el gigante asiático. A pesar de no contar con una estructura firme de categorías inferiores en los equipos chinos a los que entrenó, este joven técnico nos habla de una de las mejores cantera de la Superliga de China, la del Hangzhou Greentown: “fuimos a su ciudad deportiva para hacer un entrenamiento con el equipo de último año de categoría cadete. Vivían en la ciudad deportiva y tenían las habitaciones a 20 metros de los campos de fútbol. Cada uno iba uniformado con la ropa del club, tal y como en los clubes de aquí de España y la educación, actitud, respeto y predisposición fue para enmarcar”. Respecto a la estructura de competiciones en el fútbol base chino, Mikel nos cuenta que “no hay competiciones ligueras en categorías inferiores para los equipos que no pertenezcan a la primera y segunda división. Creo que ese es el mayor handicap del fútbol base chino porque no saben lo que es competir. Entrenan solo para mejorar la técnica pero se le da muy poca importancia y se invierte muy poco tiempo a los conceptos tácticos”.

Otro de los temas importantes cuando se habla del desarrollo del fútbol chino es la cultura, en este caso es el aspecto más importante según nos cuenta Mikel, “su cultura hace que el deporte sea una cosa más y no lo toman tan en serio como en otros países occidentales, en cierto modo es normal que lo vean así, es algo prácticamente nuevo para ellos. Pero desde luego que, si se dejaran aconsejar en cómo relacionarse con el fútbol, cómo entrenar, cómo afrontar una educación deportiva en torno al fútbol, desde luego que mejorarían el nivel de fútbol de las categorías inferiores, y por tanto, el aumento de apariciones de futuras promesas”.

Estas diferencias culturales se ven en cosas tan naturales en Europa y Sudamérica como son los niños jugando al fútbol en las calles y en los parques, estas situaciones no ocurren en China y el técnico aragonés lo justifica contando que “uno de los problemas que hay en Beijing es el espacio, es una ciudad sobrepoblada y es muy difícil encontrar un campo de fútbol 11 para poder entrenar. Además, se suele jugar a fútbol 5 en campos de hierba artificial, como a fútbol sala en España, y hasta los 12 o 13 años no empiezan a jugar a fútbol 7 o 11”.

Mikel luciendo el escudo del Sichuan Jiujiuai.

El desconocimiento del mundo futbolístico y su cultura es total en muchas regiones de China, Mikel nos comenta que “en China he visto muchas cosas que me impresionaron y no olvidaré jamás como: jugadores viniendo a entrenar en vaqueros, jugadores con las espinilleras por encima del pantalón, madres que se meten en mitad del entrenamiento para ponerles el abrigo a su hijo, padres corriendo al rededor del campo donde estábamos entrenando porque hacía mucho frío, jugadores con botas de tacos en campos de asfalto o niños que no conocían ni a Messi ni a Cristiano Ronaldo. Todo eso es por falta de educación deportiva en el fútbol y es completamente normal que ellos actúen así ya que ahora el fútbol está en pleno auge en China y avanzando muy rápido en su sociedad”.

Para concluir, Mikel nos habla de las directrices que tanto el gobierno, los diferentes clubes y la sociedad en China deberían seguir para alcanzar su objetivo de ser una potencia futbolística mundial, “admiro la cultura china ya que cuando ellos se proponen conseguir algo, ponen todo lo que está en su mano para conseguirlo, pero sí es verdad que, cuando desconoces un mundo como el del fútbol, es muy importante dejarte asesorar. Igual que en otros temas que no domines o desconozcas, es muy importante dejarte asesorar y este punto a ellos les cuesta mucho. Si se dejaran aconsejar y asesorar en cómo relacionarse y respetar el fútbol como deporte, estoy seguro que darían un giro de 360 grados en la formación y descubrimiento de talentos”.