En la región de Xinjiang habita una de las comunidades más peculiares de China, los uigures. Este grupo étnico se caracteriza principalmente por su religión, el Islam, poco común en China. También cuentan con un idioma propio y, por lo general, se pueden distinguir con cierta facilidad del resto de población china gracias a sus rasgos característicos, mucho más cerca del mundo árabe que del chino convencional.
Debido a las tensas relaciones de esta comunidad con el gobierno chino provocadas por un conflicto político-cultural demasiado complejo para abordar en este artículo, el desarrollo del fútbol en la región de Xinjiang ha ido con bastante retraso comparado con el del resto del país y su aportación al fútbol profesional chino ha sido escasa hasta la actualidad.
Las relaciones entre el gobierno central de China y la comunidad uigur llegaron a niveles máximos de tirantez en los últimos años, saliendo a la luz múltiples y muy polémicas imágenes de los llamados Centros de Educación y Capacitación Vocacionales. Según la versión oficial del gobierno chino, estos centros sirven para luchar contra el terrorismo radical mientras muchos países occidentales los critican y comparan a los campos de concentración o exterminio.
Erpan Ezimjan (14/01/1999) es un claro ejemplo de como esta situación afecta al desarrollo del fútbol uigur. Este talentoso delantero destacó como gran goleador en las categorías inferiores de la selección china provocando su fichaje por el poderoso Jiangsu Suning, pero su carrera se vio interrumpida por un incidente en la pretemporada de 2019.
Erpan viajó a España con el resto de sus compañeros del Jiangsu y su técnico, que por aquel entonces era el italiano Fabio Capello, para preparar la temporada 2019 con varios amistosos y sesiones de entrenamiento. La sorpresa llegó cuando ya de vuelta en China, unas semanas antes de comenzar la Superliga 2019, el joven delantero uigur se marchó a Xinjiang a ver a su familia durante unos días libres que el Jiangsu Suning concedió a su plantilla. Tras la llegada a su localidad natal, Erpan fue retenido e internado en un centro de reeducación por, según citan múltiples fuentes, haber salido del territorio chino.
No se supo nada más de este joven, que acababa de cumplir 20 años, hasta un año y muchos comunicados oficiales de organismos internacionales después.
Para adentrarnos de lleno y analizar el fútbol uigur, contamos con la colaboración de Marc Paredes Vilaró. Este joven catalán cuenta con una notable experiencia en el fútbol base chino que le valió de trampolín para que Fernando Sánchez Cipitria, ex jugador internacional con España y del Real Madrid entre otros, lo reclutara primero como técnico del segundo equipo del Xinjiang Tianshan Leopard y posteriormente lo ascendiera como analista y asistente del primer equipo comandado por el propio Fernando.
A continuación, os mostramos nuestra conversación con Marc sobre su experiencia en el fútbol chino y especialmente en el uigur para comprender mejor las particularidades, encantos y potencial futbolístico de la región de Xinjiang.
¿Cuál fue tu primer contacto con el fútbol chino y porque te decides a emprender esta aventura tan lejos de España?
Empecé en China en verano del 2015. Tras 5 años en Australia, trabajando en el mundo del deporte y entrenando en Sydney, descubrí que podía hacer del futbol una profesión. Decidí embarcarme de vuelta a casa para sacarme las licencias UEFA (en aquel momento solo tenía licencias AFC), de allí, pase a entrenar al UD Cornellá, que tiene mucha relación con China, y me salió una oferta para llevar una academia en Beijíng. Esa fue mi primera toma de contacto con China.
Tras tus experiencias en el fútbol formativo chino ¿Cómo se te plantea la opción de dar el salto al fútbol profesional de la mano del Xinjiang Tianshan Leopard?
Recuerdo ese día muy vívidamente. Pasé de la academia de Beijing a la Federación de Fútbol de Chengdu, donde sinceramente y siempre bajo mis criterios, realicé un muy buen trabajo y gracias a un muy buen equipo técnico, realizamos grandes y significativos cambios en la Federación, tanto en temas deportivos como metodológicos y estructurales. Fue entonces cuando recibí una llamada de Fernando Sánchez. Estaba muy nervioso. Se me ofreció llevar el filial de Xinjiang Tianshan. Ni lo dudé. Al terminar la llamada, era una cuestión de saber cuando me mudaba.
A tu llegada al Xinjiang, ¿Cómo ves al club a nivel de profesionalización comparándolo con el resto de equipos chinos y/o europeos?
Siempre le estaré agradecido al club, me dieron la oportunidad de dar un salto de calidad profesional muy grande, pero por lo que le rodea, la situación política y supongo otros temas que desconozco, el club está despegando en cuanto a profesionalidad se refiere. Quieren, tienen, pero aún les falta mucho.
Siguen existiendo demasiadas diferencias administrativas, protocolarias y de funcionamiento en las estructuras de los clubes chinos, y siendo un club joven como el Xinjiang Tianshan Leopard, aún más. Los problemas para las visas eran constantes, si salíamos por la ciudad nunca sabíamos cuando la policía podía pararte por ser extranjero, no podíamos alquilar pisos e incluso a mi me sugirieron que me cortara la barba. Imagina, si el shock cultural de España a China es grande, de China a Xinjiang es como otra galaxia!
¿Cuáles son para ti las características y diferencias que destacarías de los jugadores uigures respecto al resto de jugadores chinos?
Los jugadores uigures realmente me fascinaron para bien y para mal. Son quizá los jugadores de china con más calle, con más garra, con más “punch”, pero por otra parte, son o pueden ser indisciplinados, se alteran demasiado fácil y son tácticamente un poco desastre.
Aun así, entrenar a uigures y vivir con ellos es algo que me pareció una experiencia espectacular, son muy agradecidos con tu trabajo y saben que tu estas allí para mejorarles. Aprenderán más o aprenderán menos, pero como mínimo siempre estarán allí por ti. Les enorgullece mucho lo que son y de donde vienen, y esto, les da aún más carisma.
¿Qué valoración haces del fútbol uigur actual y qué papel crees que puede desempeñar dentro del desarrollo del fútbol chino?
Tanto yo como Fernando sabemos que si los uigures tuviesen otra situación política dentro del país, Xinjiang podría y debería ser uno de los principales exportadores de jóvenes talentos. Creedme, son niños que tienen una pasión, y cuando digo pasión, es que crecen queriendo ser futbolistas, quieren ser Neymar, Messi, Mbappé, etc. Esto es lo que les que falta en otras partes de China, no hay esta cultura ni esta calle, Xinjiang lo tiene. Creo que si se consigue una estabilidad político/social en la región y los inversores deciden poner más dinero en la zona, Xinjiang tiene capacidad para tener equipos y jugadores de primer nivel en China.
A nivel personal, dejadme que os diga que estoy muy orgulloso de poder decir “yo viví con los uigures”. Son una gente maravillosa, en una región inhóspita, preciosa, mágica, y sobre todo, distinta. Id allí, visitadlos, son una gente maravillosa y por favor, no os olvidéis de probar los pinchos de cordero y el zhuafan, que bien se come allí!
Siempre seré un poco uigur… yahximu!