No todo en el fútbol chino actual son fichajes de jugadores de gran talla internacional por cantidades astronómicas de dinero. La formación y el fútbol base está adquiriendo un gran peso ya que los chinos saben que sin cantera es imposible que lleguen los éxitos. Hoy os contamos la experiencia de Cote Iglesias, un joven técnico gallego que emprendió su particular aventura en China.
José Luis Iglesias Rodríguez, más conocido como “Cote”, es un joven nacido en la ciudad gallega de Ourense que en septiembre del 2015 se marchó a China, concretamente a Shanghai, para trabajar en el desarrollo del fútbol base local. El trabajo de Cote es el de profesor de educación física y fútbol en un colegio público de Shanghai gracias a la colaboración entre el gobierno chino, Nike, ISG y Raysports. En el apartado futbolístico se encarga del equipo femenino sub 9 y los masculinos sub 7 y sub 9 de su colegio, el Shanghái Jinshajiang Road Elementary School. La introducción del fútbol como asignatura en las escuelas chinas se debe a una reforma propuesta por el gobierno para el fomento del deporte rey con el objetivo de potenciarlo en la sociedad china.
Cote nos explica el funcionamiento de su colegio, muy similar al resto de colegios públicos en China, en materia de fútbol. En primer lugar, se delimitan las diferentes categorías llamadas grados: en el grado uno se sitúan los niños de 6 años, en los grados dos y tres se encuentran niños de 7 y 8 años y en los grados cuatro y cinco están los niños de 9 y 10 años. Estas categorías se desenvuelven dentro de cada ciudad aunque en el caso de los torneos masculinos, que están en pleno desarrollo, hay categorías superiores a las locales.
Aunque tan solo uno de los tres equipos que entrena es femenino, este joven gallego resalta la gran tradición de su colegio en el fútbol femenino, ganando varios años consecutivos el campeonato de la ciudad de Shanghai en todas las categorías y abasteciendo a la selección nacional con un gran número jugadoras, como Li Ying, quien posa en la foto junto a Cote.
Para lograr estos niveles de éxito, las niñas son estrictamente seleccionadas desde pequeñas con un método muy curioso. Varios responsables del colegio visitan las guarderías de la ciudad en busca de niñas con unas características muy específicas como la flexibilidad, agilidad o un aspecto muy atlético para su corta edad. Pasada esta primera fase, los responsables del colegio invitan a sus padres a que vean el colegio para que lleven allí a su hija. Este método, llevado a cabo por una mujer de unos cincuenta años obsesionada con la disciplina de las chicas, hace que la gran mayoría de niñas, jueguen o no al fútbol, sean muy aptas para la educación física. Posteriormente, las chicas suelen irse al equipo profesional de la ciudad cuando cumplen los 14 o 15 años. En esta misma temporada, el equipo femenino entrenado por Cote ganó el campeonato sub 9 de Shanghai y tres de sus jugadoras fueron seleccionadas por el equipo nacional.
Por otro lado, Cote nos cuenta que en la parte masculina todo está empezando de cero y esperan que año a año se pueda progresar ya que para los chicos hay academias profesionales desde más pequeños lo que facilitaría la evolución y desarrollo de los jóvenes talentos.
Este profesor nos cuenta, como corroboran muchos especialistas en la materia, que los chicos chinos se ciñen mucho a la teoría y que el trabajo del docente está en tratar de enseñarles el mayor número caminos posibles para conseguir ciertos objetivos, ayudándolos a ser creativos y a tener una gran variedad de opciones en la toma de decisiones. Esta lacra de creatividad se puede deber a la estricta cultura a la que están acostumbrados en el gigante asiáticos, nos comenta el joven gallego.
Por último, Cote nos comenta que el fútbol masculino en su colegio esta adquiriendo una mayor importancia y que seguro que tarde o temprano saldrán jugadores para el primer nivel del fútbol chino mejorando así el deporte rey en el gigante asiático, gran objetivo del gobierno y de la sociedad china en general.